SEGUNDA ENTRADA: FRANK GEHRY

Frank Owen Gehry es un arquitecto judío asentado en norteamerica,nacido en 1929. Ganador del Premio Pritzker, es reconocido por las innovadores y peculiares formas de los edificios que diseña.
En vez de crear edificios, Gehry crea pedazos de escultura funcional. Su arquitectura ha experimentado una evolución marcada desde sus primeros trabajos con un estilo impactante, realizado frecuentemente con materiales inacabados.
Analizamos este trabajo de Coll-Barreu Arquitectos, y creemos que sigue los principios de Frank ya que en un mismo edificio incorpora varias formas geométricas simples, que crean una corriente visual entre ellas. Combina las composiciones formales con una estética estallada. Más recientemente, Gehry ha combinado formas curvadas con formaciones complejas, alcanzando nuevos resultados significativos. Sus diseños no son fáciles de valorar para el observador inexperto, ya que una buena parte de la calidad del diseño se encuentra en el juego de volúmenes y en los materiales empleados en las fachadas, preferentemente el metal, en todo lo cual sólo el entendido reconoce la armonía y el diseño estructural. Gehry emplea materiales reciclados y de bajo coste. En este edificio se hace uso del vidrio para aprovechar la luz natural y conseguir sensación de espacios amplios. Enfatiza la escala humana de los edificios y divide el volumen total en pequeñas unidades significativas respetando la integridad contextual. Todo ello ha desembocado en un lenguaje expresivo personalísimo, aunque no por ello reacio al uso de las más modernas tecnologías.
Es uno de los arquitectos contemporáneos que considera que la arquitectura es un arte, en el sentido de que una vez terminado un edificio, éste debe ser una obra de arte, como si fuese una escultura o un monumento. Incluso los llega a considerar sus hijos. Para acercarse cada vez más a este ideal ha ido trabajando en sus sucesivos proyectos en esta dirección, sin abandonar otros aspectos primordiales de la arquitectura, como la funcionalidad del edifico o la integración de éste en el entorno.

“…nunca pienso en los riesgos y en la experimentación, simplemente diseño lo que creo que es válido para el proyecto en cuestión, lo que mi mente prefigura. Llevo haciéndolo toda mi vida, y mi vida la dedico a la arquitectura. Hago las cosas que imagino, nada más, y lo continuaré haciendo. Si Le Corbusier no perdió su capacidad de experimentación, ¿por qué voy a perderla yo?...”